Wednesday, October 04, 2006

Actitud» A chillidos de cerdo oidos de carnicero

Un sueño de Dios te da dirección
Me venía a la mente cuando me hacía esta pregunta el patriarca Jacob y su hijo José. José recibe sueños de Dios. Eran sueños de grandeza en donde el propio José se veía recibiendo reverencias que finalmente se cumplirían. Pero imagina la mente de un chamaquito sabiendo que va a ser reverenciado. ¿Sabes que a Dios no le preocupa la fama?, la bronca es con la Gloria, ¿quién se lleva la Gloria? La Gloria debe de ser de él. José hijo de Jacob recibe los sueños de Dios. Hay quienes encuentran en el joven José una cierta arrogancia cuando les comunica esos sueños a sus hermanos y a su padre, especialmente cuando él ya sabía que eso los incomodaba. Pues esos sueños que quizá lo hicieron arrogante en la calma lo hicieron paciente en medio de la turbulencia.

El sueño que Dios pone en nuestro corazón es una gran bendición, ¿sabes por qué? porque es un destino. Hace poco llevé a la central de autobuses a una sobrina que viajaba desde la ciudad de Monterrey a la ciudad de Aguascalientes en México. Y quise utilizar el hecho mismo de su viaje para ilustrarle lo que significa un sueño de Dios y cómo ese sueño nos hereda un destino. Sabiendo hacia dónde viajaba le pregunté por qué no tomaba un camión que estaba a punto de salir con rumbo a otra ciudad, ella respondió que no lo haría, y le dije, pero tendrás que esperar cerca de dos horas, ¿no prefieres subir a alguno que este apunto de partir? Ella respondió lo obvio: «¡no importa cuánto tenga que esperar voy a tomar el que me lleva a mi destino!» Entonces le dije: «para que tomes una correcta decisión lo primero que necesitas es un destino. Tú no estás esperando un camión, sino un camión hacia tu destino.» Cuando tienes un destino no todas las oportunidades son para ti, y puedes saberlo, pues sabes hacia dónde vas. Un sueño te hace selectivo, te capacita para poder decidir. Sabes cuales oportunidades nos son para ti si es que te llevarán a un destino que no es el tuyo. Un sueño de Dios es una pieza en su plan maestro y por esa razón tiene que cumplirse y por ello es que naciste. Naciste para cumplir una parte del plan maestro que Dios tiene. ¿Cómo estás usando tu tiempo? La manera en que estés usando tu tiempo va a determinar finalmente si ante el sueño que Dios tiene para ti resultas ser un rebelde o un revolucionario. Algún día estaremos ante Su presencia y en última instancia la único que se nos va a demandar es el cómo usamos nuestro tiempo. ¿Lo usamos en Dios o fue invertido en cualquier otra cosa?, llámale en ti mismo, o en el mundo o en los deleites de la carne, o en el diablo, es lo mismo, no hay diferencia entre bien y mal sino entre la vida y la muerte. Usaste tu tiempo en la vida o no, punto. La más grande tragedia de tu vida es que te conviertas en un rebelde cuando Dios te llamó a ser un revolucionario. Saber que dejaste morir los sueños de Dios. Saber que terminaste comprando el CD que debiste haber grabado, que terminaste rentando la película que debiste haber producido o estudiando el libro que debiste haber escrito.

A chillidos de cerdo, oídos de carnicero.
Quizá muchos puedan decir: «¡Yo recibí un sueño de Dios, pero hoy ya no tiene sentido, la ruptura de mi matrimonio o noviazgo lo ahogó, todo el proyecto se vino abajo!» Otros quizá digan: «Dios puso un fuerte anhelo en mi corazón, se trataba de una posición en una importante empresa, sé que tengo la capacidad para desempeñar un buen papel, pero hubo alguien que se interpuso y decidió que no trabajaría ahí, cuando la posibilidad de ese empleo se desmoronó también mi sueño se vino abajo.» Hay quien pudiera decir: «la escuela no es para mi, soy un fracaso total, por más que me esfuerzo siempre fallo, ¡ya tengo cuatro años en tercero de secundaria!, y no soy el maestro.» Otros dirán: «¿sabes?, todo iba bien hasta que esa maldita enfermedad llegó a mi cuerpo o al de alguien muy querido, y ahora ¿cuál sueño? El único sueño que tengo es el que me vence por las tardes pues ni siquiera estoy durmiendo bien.» Alguien pudiera decir: «si yo tan sólo tuviera un poquito de dinero, una mejor situación económica.» Alguien diría: «soy demasiado viejo, ya dejé pasar el tren. El sueño de Dios vino y se fue, y yo permanecí aquí.» Alguien más pudiera decir: «el sueño de Dios algún día llegará. Soy demasiado joven ¡apenas tengo treinta años!» Hay algo que nos enseñan estos jóvenes de hechos 5: nos enseñan que si quieres ser revolucionario tienes que aprender a divorciarte de tu pasado. El pasado de estos jóvenes no era muy halagador, les decía: «¡Ustedes nunca han hecho nada importante, los jóvenes casi no son mencionados en el Nuevo Testamento, el único joven que se menciona en los evangelios se fue triste porque no cumplió los requisitos de Jesús[1], ustedes aquí no tienen futuro!» El pasado de estos jóvenes les decía también: «ustedes nunca han enterrado muertos, ¿qué les pasa? ¡Dejen a los muertos enterrar sus muertos, sean más bíblicos![2]» El pasado les decía: «ustedes son sedentarios, ustedes han estado inactivos, no lo pueden hacer.» Ese mismo pasado que una vez dijo: ¿Acaso ha habido alguna mexicana campeona del mundo en el golf? Pero una joven llamada Lorena[3] no escuchó. Ese pasado dijo: ¿Cuándo ha habido una mexicana campeona en atletismo de nivel mundial? Pero una joven llamada Ana[4] no escuchó. Ese pasado dijo: ningún mexicano ha sido campeón de goleo en ningún país que no sea México. Pero un joven llamado Hugo[5] no escuchó. Ese pasado dijo: Nadie ha ganado siete veces la Tour de Francia. Pero Lance[6] no escuchó. Ese pasado dijo: Ningún colombiano ha sido piloto en Formula Uno. Pero Juan Pablo[7] no escuchó. La pregunta es: ¿y a ti qué te está gritando tu pasado que ya no deberías de escuchar? A estos jóvenes del libro de los hechos les importó poco o nada lo que su pasado les decía, ellos optaron por algo que se llama acción.

En otras palabras:: :: EsCh@tñol
Si eres un trisT egoísta K sólo piensas en ti algún día descubrirás K fuisT un RBD. Si eres Kpaz D Kmbiar la vida D genT común y corrienT en algo extraordinario, algún día sabrás K fuisT un revolucionario.

NOTAS
[1] Mateo 19:16-30
[2] …Deja que lo muertos entierren a sus muertos; y tú vé, y anuncia el reino de Dios. Lucas 9:60 RVR 1960
[3] Lorena Ocho, golfista mexicana ubicada dentro de las mejores de la actualidad en el mundo del golf profesional.
[4] Ana Gabriela Guevara, atleta mexicana campeona mundial en 400 mts. en años recientes.
[5] Hugo Sánchez Márquez, futbolista mexicano que vistió la playera del Real Madrid con la que obtuvo en cinco ocasiones el Pichichi [Campeonato de goleo de la liga española].
[6] Lance Armstrong, ciclista estadounidense que venció la lucha contra el cáncer y se levantó en siete ocasiones como campeón de la Tour de Francia, la vuelta ciclista más prestigiada del mundo.
[7] Juan Pablo Montoya, corredor de autos que milita en la categoría más elevada y competida, la Fórmula Uno desde hace varios años. Es el campeón más joven de la CART Series y el ganador de la edición del 2000 de las míticas 500 Millas de Indianápolis en su primer intento.

.
Continúa» Tercera diferencia: Su Acción.

No comments: